Sin título

Odio que las relaciones de pareja formalmente establecidas sean más legítimas que el tipo de relaciones que yo sostengo
odio que el novio sea más legítimo que el/la amante
odio que "hacer el amor" sea más legítimo que tener sexo
odio que no entiendan mi goce
odio la intervención en mi cama
odio a lxs revolucionarixs que no hicieron ni hacen la revolución en su cuerpo
odio las parejas que reproducen la lógica opresora de este sistema
odio la lógica de las parejas que reproducen la opresión del sistema contra el que luchan.

Odio que mi paja sea tabú
odio que mi placer sea tabú
odio que la sumisión de la mujer en el sexo sea tan grande que lo único que importa es que a él se le pare, que él acabe...
él, porque no hay que olvidarse que el que goza es él
y porque no hay que olvidarse que nosotras estamos a su servicio
y fundamentalmente, no hay que olvidarse que nosotras no vinimos a este mundo para gozar.

Es raro porque esta vez no escribo con odio
escribo con angustia
con un poco de agotamiento
de cansancio
escribo con tristeza
porque me tengo que enfrentar todos los días con mucha gente
porque tengo que pelear permanentemente por mi placer
porque tengo que defender con sangre cada deseo.

Amante

Por primera vez puse el título antes de empezar a escribir. Pero es la palabra fundamental y ya se que me voy a cansar de repetirla. "Amante". Eso soy, una amante.
El placer que siento por haber resignificado esa palabra no tiene nombre.
Porque ser amante no es, como vulgarmente se utiliza la palabra, ser una persona que mantiene una relación con otra que está comprometida, casada, en pareja o lo que fuere.
Siempre me costo definir que es ser una amante en este sentido. Porque yo soy la amante de un tipo que está casado, pero él ¿qué es mio? yo también lo defino como amante, nada más que yo lo defino como uno de mis tantos y tantas amantes (no quiero que esto se entienda ni en términos de posesión, porque no soy dueña de nadie, ni en términos de que tengo un levante impresionante y mantengo muchísimas relaciones de este tipo, es sólo con fines poéticos).
Pero el punto es que me dí cuenta, y se lo agradezco profundamente a mi terapia, que amante en realidad significa otra cosa. Literalmente amante es una persona que ama.
Y yo soy una amante, porque yo amo. Pero como mi amor es diferente nadie lo entiende y me piensan como incapaz de amar, porque mi amor es disidente, es desobediente, es transgresor.
Porque el amor es un deseo. Porque el amor es un sentimiento que por lo menos en mi es imposible que se limite a una persona. mi amor es mucho más grande.
Haber aprendido que el amor no sólo es en pareja. Haber aprendido que yo no quiero una pareja, y muchos menos si esa pareja es heterosexual, heteronormativa, reproductora, opresora, aburrida, restrictiva.
Gracias terapia nuevamente por ayudarme a aceptar que mi deseo es diferente, y eso no está mal.
Soy una amante y eso es irreversible, porque este placer del fluir libre de mi deseo no se negocia.

Límite de tiempo

Me desperté agitada, perturbada por el sonido del despertador que interruppio un sueño caliente en el momento justo...
pero creo que fue después, cuando me lavé la cara y me miré al espejo, mi cara lavada, sin maquillar, creo que ahí me puse sensible...
y después hice varios intentos de cambiar mi estado de ánimo porque no tengo tiempo para estar sencible
ayyyy que fea expresión!!! "no tengo tiempo para estar sencible"
horrible sensación
en realidad creo que soy conciente que cuando estoy así necesito escribir y creo que a lo que me refería es que no tengo tiempo para escribir. una pelotudez en realidad. no sólo porque de hecho ya esty acá, sino, y sobretodo, por el tiempo que perdí dudando si escribir o no. untaba la galletita con manteca y pensaba "tengo que aguantar, tengo que aguantar", "callate cabeza por favor" y demases.
lo triste, lo que más me duele, es que en este momento estoy haciendo un esfuerzo enorme por no escribir lo que en realidad quería escribir, porque sé que si escribo lo que quiero escribir voy a terminar llorando, y las lágrimas llevan su tiempo, las lágrimas merecen el tiempo, pero yo no se lo quiero dar.
horrible sensación la del límite de tiempo.
y me acuerdo de mi amigo diciéndome "hay tiempo", y si, hay tiempo. esa idea de mierda que tenemos incorporada de "el tiempo es oro", idea capitalista que nos hace creer que solo vale el tiempo en que nos dedicamos a producir-reproducir lo que nos exigen.
y entonces me calmo, acomodo el mate, miro a mi gata que me mira curiosa y me doy cuenta de que ya me olvidé qué era lo que tenía para llorar.

Carta para el momento de crisis

No se si el objetivo es levantarme el ánimo a mi misma o a vos, o a ustedes. Tengo la fantasía de que esta carta se convierta en una especie de texto de autoayuda, que sea una de esas cosas que lees o escuchas para sentirte mejor.


El ejercicio que yo siempre recomiendo y que he aprendido de mi madre después de muchos años de dolor, de crisis, de miedos, de llanto y de soledades es el siguente:

1- llorá, gritá, puteá, golpeá, rompé, arrepentite, odiate y odia

2- calmate, una vez que ya no te queden más lágrimas, calmate

3- mirá para atrás, hacé un recorrido por tu historia, observá. Recordá cada una de tus crisis, cada uno de tus reproches, cada uno de tus fracasos. Y después recordá como lograste superarlos, como lograste enfrentarlos, quiénes te acompañaron, cómo, cuándo y porqué. Se lo más objetivo posible. Pasó esto y lo resolví, paso esto otro y seguí...

4- sé consciente de dónde estás parado ahora, de lo que lograste. Pensá en la crisis anterior y date cuenta de que pensaste exactamente lo mismo y pero eso no pasó porque sino no estarías en donde estás.

5- reíte de vos, reíte de que siempre haces lo mismo, siempre caés pensando que es el fin del mundo, que de esta no salís, que ya está, que estás cansado, y te repetís "no doy más". Te digo que te rías, ¡ahora! dale dale ya está.


Y si puedo decirte todo esto es porque a mi también me pasa. Y si tengo la necesidad de escribirte esto es porque yo sé lo gratificante que es darse cuenta de que no estamos solos.

Vas a poder. Dale. Vas a poder.

Te espero, porque vamos a poder.

Descargo de odio

No se que hacer
si hacer un descargo de odio o un intento de reírme
de reírme de vos, de mi, de ellos y de ellas
de reírme de que me enoje tanto leer textos mal escritos
reírme de mi indignación de no poder leer por más de 2 horas
reírme del hecho de que después voy a estar despotricando contra cada segundo que perdí mirando la computadora.

Termina siendo una mezcla ¿no?

Estoy odiando mi risa
mi facilidad para estornudar
a mi gata que puede dormir todo el día y después romperme los ovarios toda la noche
estoy odiando los segundos de sueño perdidos en la mitad de la noche por tener sed
estoy odiando mis uñas partidas
mi contractura, producto de las rastas
que me pique la cabeza, producto de las rastas
(y mi madre diría "cortatelas" y yo respondería con tono de pelotuda "es que son tan lindas")
odio que la gente haga comentarios sobre mis rastas
odio tener que aclarar que no soy hippie, que odio a los hippies, que odio el reggae y que bob marley nunca tendría que haber existido
estoy odiando mis pocas ganas de depilarme que hacer que transpire mucho más
tomar mate sola y que por lo tanto se me enfríe permanentemente y me tenga que necesariamente tomar cada tanto un mate frío para que recién después venga el caliente y para cuando llega el caliente ya me tome tantos fríos que me da asco seguir tomando mate
odio tener hambre a media mañana y que no halla nada para comer
odio tener hambre a media mañana porque además es indicio de que desayuné muy temprano y que por lo tanto dormí poco
odio despertarme minutos antes de que suene el despertador por culpa del forro del perro del forro de mi vecino que ladra permanentemente.

Odio despertarme y darme cuenta de que te soñé nuevamente (ah... ¡por ahí venía la mano!)
si si de aquí viene mi necesidad de descarga de odio y mi necesidad de reírme de mi odio porque se que sino no te supero y en algún momento volvés a aparecer y me volvés a cagar la vida y yo vuelvo al odio y se me va la risa y cuando se me va la risa odio mucho más todo.

mierda!

Odio tu existencia y odio mucho más el hecho de que todavía me perturbes.
Aunque te vuelvo a agradecer, porque sin vos este descargo de odio no hubiera sido lo mismo
y ahora gracias a esto me vuelvo a reír de mi misma, de mis incoherencias, de mi ridiculez, de mi capacidad para distraerme.

Gracias catarsis, porque ahora voy a poder continuar con mi día...
(risas finales)