Una luz amable cubre la habitación
me calma ver a mi gata dormir
bostezar
desperezarse
bajo esta luz divina.

Yo tomo mates
y hago planes para cambiar el mundo.
Sensaciones imposibles de simbolizar
queda en quien lea
experimentar este ardor.
Soñé con un mínimo roce con tu piel
un gesto inapropiado
fuera de lugar
una mirada cómplice

soñé que me derretía al instante
un calor húmedo me recorría todo el cuerpo
"sos una calentona", decías
"sí", respondía yo
sin vergüenza ni disimulo.


Fantaseé por primera vez con besarte el cuello
con entregarte toda mi savia
con agarrante esos brazos fuertes pero desgastados
y desarmarnos de una vez por todas

fantaseé con hacer todo el trabajo
coger arriba tuyo
mirarte

sos tan frágil como yo ahora

que caiga nuestra guerra de egos
entregate por favor
que no doy más de deseo.
Toda esa gente que está pero que no ves hasta que no te dejás caer.
Me fui a refugiar entre las plantas de mi patiecito
y me acordé de vos
te haría una promesa
quererte hasta encontrarte
espero paciente
te voy a observar
deseante
hasta desangrarme
hasta volverme planta
ser aloe vera
dura y espinosa por fuera
húmeda y tierna por dentro
florecer una vez
en un intento de llegar a vos
y secarme.
Hoy tuve un día hermoso
lleno de matices
voy a escribir un montón de poemas.
Tengo un blog porno secreto.
Mi mano quedó muy cerca de mi corazón
y me asusté.
De repente miro para atrás y me doy cuenta que lo más estable en mi vida a lo largo del tiempo son unas rosas de plástico con brillantina.
Mi gata se acerca a mi cuando sabe que estoy atravesando un momento de enrosque duro
la quiero al infinito.



A veces por entregada me pasa...
me voy de mambo y sigo inalcanzable
si no es por reventada es por romántica
no sé...
yo quería decirte eso no más
que quería que pasemos la noche juntas
pero no me animé.
No tengo ganas de sentir miedo ni vergüenza ante mis sensaciones
que sean actos impulsivos al infinito
yo que intento controlarme para no sufrir tanto después
"economía de las pasiones" me dice un amigo.

Hago lo que puedo
y lo que puedo, y mejor me sale,
es fantasear un montón
fantasear con instantes de ternura
sinceros y alocados.

Me dan ganas de llorar por todo cuando estoy así
deslumbrada con la belleza de lo que me rodea
son esos momentos en los que me conecto profundamente con mi sensibilidad.
Cuando tengo ganas de escribir y no tengo en dónde, sufro
me da miedo perder esa sensación de que tengo algo para decir.
Las casas sin plantas me hacen mal.
Me odio en cada centímetro y odio profundamente al mundo cuando tengo resaca.
Quiero que alguien me de un beso de película.
Barrer las flores de jacarandá es un acto criminal.