Soñé nuestra historia de amor
la que no fue
tampoco la que pudo haber sido
me rompiste el corazón
¿cómo nadie nos detuvo?
¿cómo estará tu corazón después de tantos años?
yo todavía estoy tratando de romper la cápsula donde metí el mio después de vos.
Inhalar profundo el humo que soltaste de la última pitada
retener así algo tuyo
en mi boca.
Desde que llegué no volví.
Elegir un día sin sustancias.
Economía de la tinta podría decirse.
Dejar de dar vueltas y decirte, de una vez por todas, "me tatué las tetas y me queda re sexy"
¿me voy a animar a invitarte a tomar una birra en mi pelopincho?
Voy a escribir mis fantasías como si fuesen realidad
total a ya nadie le importa esa distinción.
Te quiero roto.
El borde de mi cara iluminado
irreconocible en el reflejo de una ventana al bosque.
Descubrirte mirandome.
Tu espalda fuerte y bronceada me llama a lamerte
mordisquearte
acariciarte suavemente
sos como un dios salvador
que me viene a rescatar/coger
en silencio
te ofrezco todo lo que soy.
Sentada en una hamaca paraguaya
mi mirada pasa del cigarro
a los poemas de Cecilia Pavón que estoy leyendo
a la montaña que tengo en frente
a la luna que brilla sola en un cielo todavía claro y despejado.