Para alguien

podría escribir mil poemas acerca de tu piel
podría escribir miles de versos sobre tu piel
dibujarte cada una de mis palabras con los dedos
con la lengua
en todos los rincones de tu cuerpo
en todos

te dividí por partes y te contemple
fascinada con tu belleza
con la perfección de tus cortes
como tallado en madera
no en mármol
en madera.

Despertarse así

No te puedo explicar lo horrible que es despertarme con tu imagen en los ojos
pegada a mi retina
imborrable como si hubieses estado a mi lado

no te puedo explicar lo horrible que es soñarte segundos antes de que suene el despertador

y en el sueño el colectivo llega y nuestro paseo se termina porque yo me voy
y te dejo
te dejo y me dejás
un nuevo encuentro
fugaz como tantos otros
como todos en realidad

pero tengo tu cara añadida a mis pestañas
a mis ojos ya abiertos
y tu cara no me deja ver nada
siempre vos
siempre solo vos
y no me dejas ver nada más allá

y me pongo monotemática y de nuevo el miedo

ya te voy a encontrar
y como en mi sueño te voy a decir "no me podés agarrar, soy más alta que vos".

Lo que quiero conocer de vos

Estas partido
te veo en trozos
no sos uno ante mis ojos
por eso me desconcerté cuando te vi vestido
porque yo te registro desnudo y por partes
te agarro con mis dos manos
como si fueras una extremidad

por eso te observo tanto
porque no entiendo en donde se unen todas esas partes de vos que tengo en mi mente
busco la conexión entre tu boca, tu espalda, tu mano
y vos encima no ayudás
porque cada una de tus partes se comporta de una manera totalmente diferente
y para colmo mis recuerdos son confusos
mi memoria trastocada

mejor conocerte por partes
porque estoy segura de que la totalidad no me gusta
mejor no saber más nada de vos
mucho menos de nosotros
mejor que te quedes ahí
en partes.

No a las metáforas

¿para qué buscar metáforas para contar lo que me generás?
no hay metáfora digna de tu piel
no se me ocurre comparación para tu boca
no hay sustantivo, ni adjetivo ni verbo para tus tetas
no hay, no encuentro ni conozco palabra que me ayude a describir tu abdomen, tu ombligo pequeño, tu cintura
no pienso buscar metáfora para describir mis ganas eternas de recorrer con mi lengua cada centímetro de tu cuerpo

definitivamente no encuentro palabras para describir nada que tenga que ver con vos piba linda...
Ya me conozco en este estado y es estado de escribir. Escribir qué no sé pero escribir algo es el punto, la necesidad, la urgencia, la angustia, la desesperación y el fuking miedo al futuro.

La bufanda

Mi chongo y yo coqueteábamos divertidos. Él tenía una bufanda negra muy linda, que le quedaba divina. Hacía frío y me la dio para que yo cubra el pronunciado escote de mi vestido rojo. Yo le dije que se la iba a robar; él me agarro de la bufanda, me arrastró hasta donde estaba, se ató el también y nos besamos así, enredados. Yo insistí con robarle la bufanda así él tenía un motivo para volver y yo tenía una excusa para invitarlo.
No hizo falta robarle la bufanda, se quedó en mi cama.
En un momento nos despertamos por el sonido de un globo que se reventó (los vestigios de la noche anterior), nos miramos, nos besamos lento, dormidos y dije, y era verdad, "soñé que tenías dos bufandas" y vos me contestaste "así no volvería". Te miré sorprendida por tu "interpretación" claramente acertada sin conocerme. "Me cagaste" te dije risueña, "voy a volver igual tonta" me dijiste consolándome y me apretaste contra tu pecho, hermoso pecho (ayy... me quedaría besándote toda la noche).
No te diste cuenta de lo que habías hecho. Hiciste palabra mi miedo y mi deseo al mismo tiempo.
Y yo ahora tiemblo pensando en lo desnuda que me dejaste.

Imponente

Una vez un chico me dijo que yo era "imponente"
esa palabra usó y creo que a mi me gustó tanto (la palabra no él) que me quedó marcada.
Yo lo sentí como un alago, pero ahora que lo pienso no sé qué me habrá querido decir,
pero yo me lo creí.

Creí ser imponente y así me construí,
como imponente por todo lo chiquita que había sido hasta el momento
por haber pasado desapercibida, por haber sido ignorada, negada
me juré que eso no iba a pasar más.

El otro día esataba apretando con un chabon, re calientes estábamos
pero él en un momento medio que se va para atrás, se aleja
yo me desconcierto y lo miro
y él me dice "es que sos tan imponente que a veces das miedo"
y a mi se me desmoronó todo.

"si me acerco te ponés a temblar" como dice Babasónicos.

Y a mi ahora "imponente" ya no me suena a alago
me suena a miedo, a distancia, a límite
y yo estoy ahí, lejos,
imponente como una estatua
contemplada y admirada
lejos, fuerte y cerrada
dura
inalcanzable
fría

tengo frío y no quiero ser estatua
ya no quiero ser imponente

si eso es lo que te aleja,
ya no lo quiero.