Intercambios

una vez en la cama nos miramos
tu piel
ayyy tu piel
tu hermoso cuerpo

esa diversión del sexo cómplice
sin pudores ni reparos

-confiás?
-si confío
-repetimelo
-confio

química
enlace

carne carne carne
la belleza de los cuerpos desnudos
el roce
sencible
todo excita
todas mojadas
todos erectos

-ahhh
-sigo?
- seguí, ahí

me miras y te mordes el labio
tu boca...
intento tener el control
quiero dominarte
arriba tuyo soy reina

-no me podés dominar
-no, tenés la pija demasiado grande
-risas
-risas

¿cuántas palabras habremos intercambiado?
preguntas reiteradas
datos que no importan
las pieles nos llevan y listo
y listo

-ya me voy
-no, quedate adentro mio

la piel transpira
el aire se espesa

solo las palabras estrictamente necesarias

-shhh no digas nada, no hace falta

me contraes
me haces retorcer del placer y del dolor
y me entrego
dominame
no me importa
hacé lo que quieras
aprovechá que soy tuya por un rato

después de tantas horas de sexo
lo que queda es el recuerdo de haber perdido la noción del tiempo
aislados del mundo
eramos dos
solo dos
y me dejaste jugar como yo quería
y me deje llevar a donde vos querías

-era muy pasional- comentan
-él?
-los dos

y después de las risas
las anécdotas
pienso ¿muy pasional?

¿y qué sabemos de nosotros?
solo que fuimos dos amantes compartiendo una cama durante una cuantas horas
y que borrachos nos olvidamos del mundo
nos olvidamos de nosotros
nos olvidamos de nuestros supuestos

perdimos roles
desmentimos funciones
cambiamos lugares

¿qué más fantástico que dejar de ser en el encuentro con otro cuerpo?