No tengo ganas de sentir miedo ni vergüenza ante mis sensaciones
que sean actos impulsivos al infinito
yo que intento controlarme para no sufrir tanto después
"economía de las pasiones" me dice un amigo.

Hago lo que puedo
y lo que puedo, y mejor me sale,
es fantasear un montón
fantasear con instantes de ternura
sinceros y alocados.