Pero después también pensé que podía ser un poco más optimista, un poco menos trágica y pensar que si leo "El principito" con vos el día de mañana cuando lo vuelva a leer va a aparecer tu imagen, y ese recuerdo no tiene porqué ser trágico, lleno de llanto por haberte perdido; sino que pueda traerte como un momento feliz, nervioso y próximo (próximos nosotros, en el sentido de cercanos, y en el sentido de siguientes).
Y también pienso (y ahora creo que me voy a la mierda con el optimismo) que capaz que si hoy leo "El principito" con vos, no tiene porqué ser la última vez. Quizá el día de mañana, cuando vuelva a leer "El principito", vos sigas al lado mío.