Carta para el momento de crisis

No se si el objetivo es levantarme el ánimo a mi misma o a vos, o a ustedes. Tengo la fantasía de que esta carta se convierta en una especie de texto de autoayuda, que sea una de esas cosas que lees o escuchas para sentirte mejor.


El ejercicio que yo siempre recomiendo y que he aprendido de mi madre después de muchos años de dolor, de crisis, de miedos, de llanto y de soledades es el siguente:

1- llorá, gritá, puteá, golpeá, rompé, arrepentite, odiate y odia

2- calmate, una vez que ya no te queden más lágrimas, calmate

3- mirá para atrás, hacé un recorrido por tu historia, observá. Recordá cada una de tus crisis, cada uno de tus reproches, cada uno de tus fracasos. Y después recordá como lograste superarlos, como lograste enfrentarlos, quiénes te acompañaron, cómo, cuándo y porqué. Se lo más objetivo posible. Pasó esto y lo resolví, paso esto otro y seguí...

4- sé consciente de dónde estás parado ahora, de lo que lograste. Pensá en la crisis anterior y date cuenta de que pensaste exactamente lo mismo y pero eso no pasó porque sino no estarías en donde estás.

5- reíte de vos, reíte de que siempre haces lo mismo, siempre caés pensando que es el fin del mundo, que de esta no salís, que ya está, que estás cansado, y te repetís "no doy más". Te digo que te rías, ¡ahora! dale dale ya está.


Y si puedo decirte todo esto es porque a mi también me pasa. Y si tengo la necesidad de escribirte esto es porque yo sé lo gratificante que es darse cuenta de que no estamos solos.

Vas a poder. Dale. Vas a poder.

Te espero, porque vamos a poder.