Descargo de odio

No se que hacer
si hacer un descargo de odio o un intento de reírme
de reírme de vos, de mi, de ellos y de ellas
de reírme de que me enoje tanto leer textos mal escritos
reírme de mi indignación de no poder leer por más de 2 horas
reírme del hecho de que después voy a estar despotricando contra cada segundo que perdí mirando la computadora.

Termina siendo una mezcla ¿no?

Estoy odiando mi risa
mi facilidad para estornudar
a mi gata que puede dormir todo el día y después romperme los ovarios toda la noche
estoy odiando los segundos de sueño perdidos en la mitad de la noche por tener sed
estoy odiando mis uñas partidas
mi contractura, producto de las rastas
que me pique la cabeza, producto de las rastas
(y mi madre diría "cortatelas" y yo respondería con tono de pelotuda "es que son tan lindas")
odio que la gente haga comentarios sobre mis rastas
odio tener que aclarar que no soy hippie, que odio a los hippies, que odio el reggae y que bob marley nunca tendría que haber existido
estoy odiando mis pocas ganas de depilarme que hacer que transpire mucho más
tomar mate sola y que por lo tanto se me enfríe permanentemente y me tenga que necesariamente tomar cada tanto un mate frío para que recién después venga el caliente y para cuando llega el caliente ya me tome tantos fríos que me da asco seguir tomando mate
odio tener hambre a media mañana y que no halla nada para comer
odio tener hambre a media mañana porque además es indicio de que desayuné muy temprano y que por lo tanto dormí poco
odio despertarme minutos antes de que suene el despertador por culpa del forro del perro del forro de mi vecino que ladra permanentemente.

Odio despertarme y darme cuenta de que te soñé nuevamente (ah... ¡por ahí venía la mano!)
si si de aquí viene mi necesidad de descarga de odio y mi necesidad de reírme de mi odio porque se que sino no te supero y en algún momento volvés a aparecer y me volvés a cagar la vida y yo vuelvo al odio y se me va la risa y cuando se me va la risa odio mucho más todo.

mierda!

Odio tu existencia y odio mucho más el hecho de que todavía me perturbes.
Aunque te vuelvo a agradecer, porque sin vos este descargo de odio no hubiera sido lo mismo
y ahora gracias a esto me vuelvo a reír de mi misma, de mis incoherencias, de mi ridiculez, de mi capacidad para distraerme.

Gracias catarsis, porque ahora voy a poder continuar con mi día...
(risas finales)